miércoles

BEBER AGUA DE MAR - INICIACION



La mayoria conocemos el agua de mar por el revolcón de una ola y el consiguiente trago. No es la experiencia más atrayente: el recuerdo que deja, es amargo. Por eso, a la hora de apuntarnos al agua de mar, hemos de proceder con cautela: no sólo para no dañar el organismo, sino también para no matar las ganas antes de empezar.

La primera medida preventiva, es comprobar si somos intolerantes al agua de mar. Ocurre, igual que con los antibióticos, que a algunos les sientan mal. Por consiguiente, siempre habrá que empezar muy despacio: p. ej. con un chupito (la expresión mínima del vaso). El agua puede ser hipertónica (tal como viene en la botella o se obtiene del mar) o isotónica ( tres partes de agua dulce más una del agua del mar). Si al cabo de 15 ó 20 minutos ve que le ha sentado bien, repita la experiencia una o varias veces. Si se siente bien, significa que se puede llevar de maravilla con el agua de mar y que le puede sacar mucho partido.

La segunda medida tiene que ver con el efecto laxante del agua de mar. Bebida en cantidad produce diarrea. ¿Y qué es cantidad? Depende de cada organismo. Hay quien puede beberse de golpe un vaso regular de agua de mar sin que le origine una diarrea, y quien le reaccionan las tripas con sólo un chupito. En cualquier caso, como esta diarrea es depurativa, cada uno ha de saber si le conviene provocarla o no.

La tercera medida, sobre todo para el principiante, es procurar no aborrecer el agua de mar antes de haberse habituado a ella. El remedio es añadirle limón, que neutraliza la salinidad, o mezclarla con infusiones o zumos en proporción inferior al 50%. Cada uno ha de encontrar su medida. Hay que añadir a esto la conveniencia de utilizar el agua en la cocina como sustituto de la sal.    


Texto sacado del libro CÓMO BEBER AGUA DE MAR de Mariano Arnal.

El autor de esta publicación, Mariano Arnal, quiere romper con el mito que el agua de mar no se puede beber pero va más allá y destaca sus excelentes propiedades y defiende su uso habitual como forma para mejorar nuestra calidad de vida. El agua marina, según explica el libro, tiene un valor único ya que tomándola facilitamos al cuerpo todos los elementos de la tabla periódica, lo cual no se puede conseguir con ningún otro alimento o bebida.

El libro explica algunas de las propiedades del agua que mencionamos someramente (se puede profundizar sobre ellas en el libro): alcalinizador del medio interno (si tenemos un pH alcalino será más difícil que desarrollemos enfermedades), regulador del medio interno, nutriente celular, reconstituyente, dentrífico y colutorio, laxante, purgante, desinfectante y cicatrizante para infecciones de boca, estomacal y neutralizador de la acidez de estómago. Además, tomada antes de comer calma el apetito, lo cual la hace apropiada para perder peso.


Puede conseguir el libro a través de la Fundación Aqua Maris.


http://www.aquamaris.org/